lunes, 29 de noviembre de 2010

El servil gramanetista

EL SERVIL OPORTUNISTA

Suelen aparecer en situaciones, acontecimientos etc. que le puedan aportar valor seguro. Vigilan constantemente para no desaprovechar una sola oportunidad. Están permanentemente obsesionados por trepar.
A pesar de sus altas aspiraciones, no suelen ser inteligentes, ni atrevidos, ni muy trabajadores. Su cultura suele ser mínima. No es una de sus cualidades la capacidad de sacrificio, la lealtad o la generosidad. La voluntad o necesidad de escalar es el eje vertebrador de la vida de los oportunistas y están dispuestos a sacrificar en beneficio de su ambición, afectos y responsabilidades.
El impulso que configura su personalidad se basa en una alta consideración de sí mismo que convive con un oscuro resentimiento que encubre un complejo de inferioridad manifestado en forma de indiferencia y desprecio hacia todo aquél que haya conseguido una meta que en principio está lejos de su capacidad.
Es en ese resentimiento donde reside la raíz profunda de su fortaleza, impulsándolo a pasar por encima de quienes sin querer reconocerlo, sabe que valen más que él.
Para conseguir sus objetivos , le vale todo, intereses compartidos, falsas amistades, entramados cómplices, y vanidades satisfechas. En toda esa red brillan por su ausencia valores y principios y sólo se le encontrarán algunas ideas ocasionales que se haya encontrado al azar en su entorno y a las que sólo es capaz de otorgarle el valor instrumental de una apariencia de programa de ocasión.
Es de justicia reconocerle al oportunista algunas cualidades : habilidad, constancia, aparente simpatía, olfato y capacidad para zancadillear. Eso sí su universo está dividido en dos partes: los que le son útiles para sus planes y ….el resto. A los primeros les dedica el tiempo y atenciones que hagan falta, al resto…..ni agua.
La cuestión es ¿tienen éxitos los oportunistas? . La experiencia nos muestra que depende si el viento le sopla a favor o en contra. Sólo se estrella cuando lo es en contra.

Adivina adivinanza.

1 comentario:

  1. Hay muchos de esos últimamente. Ni un huracán les arranca la silla. Unos son de nueva adquisición aunque llevan meses posicionándoes con cargos de adorno, mientras que hay otros que llevan años lamiendo los culos de dirigentes, mostrando su total incapacidad para organizar ni un desplazamiento, ni los suministros, ni la masa social, ni nada de nada.
    Si esto es lo que queda, que nos pillen confesados.

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